En este proyecto se recomienda el uso de herramientas de salud digital en su programa de atención a familiares y cuidadores, pero se ha detectado que los beneficiarios tienen dificultades de acceso, de identificación y elección de recursos, y de formación. La Fundación de Neurociencias estima que una mayor utilización de estas herramientas basada en la simplificación y la formación fomentaría la independencia y prevendría la institucionalización.
El proceso diagnóstico de las enfermedades neurológicas y psiquiátricas ha mejorado sustancialmente en las últimas décadas. Sin embargo, existen importantes necesidades no cubiertas en el seguimiento y la continuidad de cuidados sociales y sanitarios. En muchos casos, la enfermedad termina condicionando importantes limitaciones funcionales que obligan a que el paciente sea institucionalizado para garantizar los cuidados.
En Fundación de Neurociencias estamos convencidos de que las herramientas de “salud digital” y las “neurotecnologías” pueden ser de gran utilidad para garantizar la continuidad de los cuidados, la prevención de la dependencia y la mejora de la calidad de vida de las personas con enfermedades neurológicas y psiquiátricas, siempre que se utilicen de un modo adecuado. En los últimos años estamos asistiendo a un desarrollo muy acelerado de estas tecnologías, de forma que la oferta actual de recursos con aplicación en enfermedades neurológicas y psiquiátricas es muy amplia y abarca desde aplicaciones de estimulación cognitiva a sensores de actividad motora o sueño, entre muchas otras.
En el programa de atención social a familiares y cuidadores de Fundación de Neurociencias recomendamos el uso de estas tecnologías, pero hemos detectado que los beneficiarios presentan dificultades de acceso a las herramientas de salud digital, y que existe una importante necesidad de mejora en el proceso de identificación y elección de los recursos adecuados en cada patología. También existen deficiencias en la formación de cuidadores en salud digital. Estimamos que una mayor utilización de las herramientas de salud digital, basada en la simplificación de la identificación de los recursos adecuados para cada caso y una formación específica a cuidadores, fomentaría la independencia de la persona y prevendría la institucionalización.