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Las enfermedades neurológicas y psiquiátricas

Epidemiología

Las enfermedades neurológicas y psiquiátricas incluyen una amplia gama de enfermedades y condiciones, como la depresión, la esquizofrenia, la demencia, la enfermedad de Alzheimer, la ansiedad y los trastornos por abuso de sustancias, entre muchas otras. Se estima que en torno a  1 000 millones de personas viven con enfermedades psiquiátricas o enfermedades neurológicas en todo el mundo, por lo que es uno de los principales problemas de salud a nivel global.

Según la Sociedad Española de Neurología, 9 de las 15 enfermedades más frecuentes entre las personas con una discapacidad en España son neurológicas. En la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud 2009-2013, se identificaba a más de un millón de personas en España con un trastorno mental grave. La encuesta Nacional de Salud ENSE, 2017, del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social identifica que 1/10 adultos y 1/100 niños tienen un problema de salud mental.

La salud mental

La salud mental es un estado de bienestar en el que las personas y las sociedades funcionan al máximo. Es decir, donde las personas pueden hacer frente al estrés de la vida cotidiana, trabajar productivamente y contribuir a sus comunidades. La salud mental es un importante problema de salud pública mundial, como lo indica su inclusión como una de las principales enfermedades no transmisibles (ENT) en la iniciativa 5×5 de la Organización Mundial de la Salud en 2018. La salud mental es el estado de bienestar en el que las personas y las sociedades funcionan al máximo. La salud mental y los trastornos neurológicos son uno de los principales grupos de ENT, que afectan al pensamiento, las emociones, los comportamientos y las relaciones de las personas. El Plan de Acción integral de salud mental de la OMS 2013-2030 se lanzó en 2019, como una extensión del Plan de Acción de salud mental de la OMS 2013-2020 que se aprobó originalmente en 2013.

El plan se centra en la idea de que “La salud mental se valora, promueve y protege; los trastornos mentales se previenen y las personas afectadas por estos trastornos deben poder ejercer plenamente sus derechos humanos y acceder a una atención sanitaria y social de alta calidad y culturalmente apropiada y a tiempo que promueva su recuperación, a fin de alcanzar el más alto nivel posible de salud y participar plenamente en la sociedad y en el trabajo, libres de estigmatización y discriminación”.

La salud cerebral, entendida como el bienestar mental y emocional, es un aspecto fundamental para el desarrollo pleno de las personas. Sin embargo, en muchas comunidades de la región, las condiciones adversas, la falta de recursos y la estigmatización dificultan el acceso a la atención y el tratamiento adecuados. Esto ha generado una brecha significativa en la atención de la salud mental, que requiere de enfoques innovadores y profesionales que cuenten con herramientas para hacer frente a estas dificultades.

Fundación de Neurociencias

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